Yo no soy muy creída, pero cuando les digo que mi receta es LEGENDARIA, deben creerme. Y en particular la receta de mis albóndigas al horno la he perfeccionado mucho con el tiempo, partiendo de una meatball rica, y llegar a una fascinante. No solo son más sanas -ahorrarse las calorías de la fritura es la consigna- sino que quedan suaves y húmedas.
Las pueden complementar con salsa pesto, de queso, salsa blanca o, como hice yo, con salsa de tomates naturales. También puedes recrear el fantabuloso sandwich gringo de meatballs y queso.
Vamos a necesitar:
- 250 grs. de carne molida (yo usé 5% grasa).
- 75 grs de ricotta.
- 3 cucharadas de queso rallado.
- 1 tajada de pan de molde (u otro tipo de pan) remojado en 1/4 de taza de leche.
- 1 huevo.
- 1/4 taza de pan rallado (Si queda muy húmedo, ponerle 1/4 más).
- Puñado de perejil picado pequeño.
- 1 cucharadita de sal.
- Harina integral (u otra, para untar las bolitas)
- Aliños: cúrcuma, ají de color, pimienta, orégano.
Lo primero que haremos es batir el pan remojado en leche, para que se disuelva y reservar. Luego, en un bowl, ponemos el huevo y lo batimos levemente. Incorporamos el pan remojado, carne, ricotta, queso, pan rallado, perejil, sal y aliños.
Amasar hasta que la pasta esté compacta, y armar bolitas del tamaño de pelota de golf -van a salir 9-10. Pasar cada esfera por harina, de modo que queden secas por fuera, y nos ayude a que se doren mejor.
Llevar a horno precalentado a 200 grados por 15-20 minutos. Recomiendo poner un poco de aceite en la placa para que no se peguen. Pasado el tiempo, girar - para que se doren por el otro lado- y dejar 5 minutos más.
Una vez que estén listas, remojar por al menos- 5 minutos en la salsa a elección. Es importante para que se impregnen de sabor. Yo acompañé con fideos de arroz, y fueron un HIT! Hágame caso, sus comensales lo agradecerán!
¿Te gustó esta receta? No olvides seguirme en Instagram y Facebook ;).