Una cosa que me caracteriza como comilona es que, en vez de cantidad, prefiero variedad. Y esta receta se acomoda perfecto a esa descripción, ya que con pocos ingredientes, podemos generar diversos sabores de bruschetta.
Para lograr un resultado óptimo, debemos tener en cuenta 3 factores relevantes:
1) Pan: El primero que se nos viene a la cabeza es el bagette, y funciona perfecto si está fresco, pero muchas veces cuando lo compramos ya lleva varios días esperando a ser vendido, y es duro como palo. Tengan ojo al elegir un pan blando, como por ejemplo pan de campo. Además, este puede tostarse o comerse natural; ambas opciones quedan bien.
2) Salsas: Para que no queden secos, deben considerarse 2 tipos de salsa. Una para la base - que se pone en el pan directamente, como mayonesa- y otra que le de sabor y color.
3) Ingredientes: Tenemos infinitas opciones, pero en general cada opción de bruschetta debería tener una carne - salmón, jamón, camarón o vegetariano sin carne-, un queso - brie, mantecoso, ahumado-, y verduras - cebolla, rúcula, tomates cherry, brotes varios.
La idea es que se pongan creativos, pero de igual forma les dejaré ideas ricas para que tengan de base. Consideren que todas las opciones que vienen a continuación, usan mayonesa casera al ajo como salsa base para el pan.
- Opción Marina: Salmón, queso crema, pepino y salsa de cilantro. Para la salsa de cilantro deben procesar un puñado de cilantro, una cucharada de aceite de oliva, 4 cucharadas de agua, pimienta y sal.
- Opción Vegetariana: Queso brie, brotes de alfalfa, tomate cherry y cebolla caramelizada al barbecue. En este caso, la cebolla funciona como verdura y salsa a la vez. Yo la preparo con un poco de whiskey - o vino blanco- y al final agrego un par de cucharadas de salsa barbecue.
- Opción Embutido: Relleno de prieta mezclado con nueces - cocido en una olla o asadas al horno-, queso azul y manzanas - se cocinan en un sartén hasta que estén cocidas con un chorrito de agua.
- Opción Española: Jamón serrano, pimentones asados - o de lata-, queso manchego - o alguno suave-, aceitunas y salsa de miel y mostaza.
- Opción Balsámico: Salame, rúcula, tomate cherry y reducción de aceto balsámico con frambuesa. Para hacer la salsa, poner en una olla 1 taza de aceto balsámico, 1 cucharada de miel y 1/2 taza de frambuesas - o frutillas. Poner a calentar a fuego medio hasta que reduzca a la mitad.
Como podrán ver hay infinidad de opciones, y podemos apelar a nuestra creatividad.Incluso, improvisar con lo que tenemos en nuestro refrigerador, es una buena opción!
¿Te gustó esta receta? No olvides seguirme en Instagram y Facebook ;).
