Amo la comida hindú, la pido en restaurantes y la preparo bien seguido. Pero en general, uno acostumbra a comer los platos al curry, donde los colores amarillos y naranjos predominan; donde sientes sabores a tomate y mantequilla de maní. Entonces me entusiasmé mucho al preparar este plato, donde los tonos son tan distintos y existe la oportunidad de probar una salsa mucho más fresca - gracias a la menta.
Ingredientes:
- 500 grs de pollo cortado en cubos.
- 1 taza de menta fresca.
- 1 taza de cilantro.
- 2 ajos enteros.
- 4 chalotas peladas (o 1 cebolla entera).
- 1/2 ají verde sin semillas ni venas.
- 1 taza de yogurt natural.
- 2 cucharadas de maicena.
- 1 taza y media de leche de coco.
- 1 cucharadita de jengibre fresco rallado.
- Sal, pimienta y cúrcuma a gusto.
- 1 cucharada de Garam masala (opcional).
En una juguera o procesadora incorporar menta, cilantro, yogurt, ají, chalotas, ajo, maicena y jengibre. Procesar hasta obtener una salsa homogénea y lisa, sin grumos. Reservar.
En un sartén o wok bien caliente con aceite de oliva, saltear el pollo hasta que se dore. Agregar cúrcuma y garam masala, saltear un par de minutos, y retirar del fuego. Mezclar con la salsa y dejar que se absorban los sabores por al menos 1 hora (o durante toda la noche). Una vez pasado el tiempo de marinado, calentar en un sartén a fuego medio por 7-10 minutos. Añadir la leche de coco y dejar 5 minutos más, o hasta que la salsa tenga la textura deseada. Rectificar sal y aliños.
Acompañé con polenta, pero el arroz es una excelente opción. Decorar con menta + cilantro, y listo. Un plato al estilo indio bastante fácil y sabroso.
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