No se ustedes, pero yo le tengo cariño al Manjarate. Extraño con nostalgia esos días cando era pequeña, en que los comía sin saber la cantidad de azúcar o grasa que estaba consumiendo - jajaja, los años mozos cuando uno no engordaba-. Pero un día la burbuja se rompió y BAM! comer el manjarate ya no es tan bueno.
También existe la opción casera, muy chilena y tradicional, pero tiene bastante azúcar y leche evaporada, que no son las opciones más sanas - o engordan bastante y nos da cargo de consciencia hacerlo-. Pero como soy terca, y no estaba dispuesta a vivir sin este placer que me encanta, me puse a pensar cómo hacer una versión sin azúcar y baja en grasas de este postre. Y ¿adivinen qué?...¡Es un total acierto! No solo por lo delicioso que es, sino que por lo fácil de preparar. ¡Manos a la obra!
Ingredientes (3 a 4 porciones):
En una olla pequeña, poner la leche en polvo, junto al endulzante y la leche. Batir a mano hasta que no existan grumos, y llevar a fuego bajo revolviendo constantemente, por 3-5 minutos. Parece una leche condensada saludable, pero más liquida.
Una vez transcurrido el tiempo retiramos del fuego, y agregamos 8 cucharaditas de manjar sin azúcar. Mezclamos hasta que se encuentre homogéneo y liso.
A continuación, con ayuda de la mini pymer, vamos a moler el quesillo - lo lave previamente para sacar el sodio- e incorporar la mezcla anterior. Integrar nuevamente con la máquina, hasta que no queden grumos. En este punto, rectificar el sabor - si quieres más endulzante, más manjar, etc-. Finalmente, agregar 1 sobre de jalea en polvo sin sabor, previamente disuelta en 1/4 de taza de agua caliente. Mezclar.
Traspasar a pocillos -de vidrio idealmente- y "esconder" unas monedas o pedazos de chocolate al fondo - Recordar que el manjarate comprado tiene la sorpresa al final- y refrigerar por un par de horas o hasta que cuaje completamente. Una vez que la crema se encuentre firme, derretir 1 cuadrado de chocolate - yo usé el marca Valor sin azúcar- en el microondas. Para ello, lo puse en una taza y calenté de a 20 segundos hasta que lo vi derretido completamente. Esparcir sobre los postres y refrigerar unos minutos más, para que el chocolate se vuelva a solidificar.
Y ya están listos! No se imaginan lo ricos que quedaron. De textura y sabor, perfectos. Una buenísima idea para los atracones dulces...¡sin culpa!