No se si les ha pasado, pero típico llego al supermercado con la intención de comprar ricota - para una pizza, unos ñoquis o para ponerle al pan - y cuando veo el precio, sigo de largo. Y es que es un producto bastante caro - llega a los 5 mil pesos el pote de medio kilo - y ni siquiera hablemos del light.
¿La solución? Prepararlo en casa. En 40 minutos puedes estar disfrutando de Ricota casera, y a tu gusto. Lo mejor de todo es que se usan sólo 2 ingredientes, los cuales posiblemente ya tengas en tu casa: Leche y Limón. Y hay varias opciones que puedes intentar:
- Neutra: sin sabor, sin sal ni endulzante. Esta la puedes tener en el refrigerador para tu pan con mermelada al desayuno, para acompañar unas pastas, rellenar panqueques con espinaca... y para todo lo que se te ocurra. Es la que yo prefiero.
- Condimentada: Puedes usar merkén, romero, albahaca, orégano...infinidad de opciones ideales para un picoteo.
- Endulzada: Para acompañar fruta o para preparar un pastel.
¿Te convenciste ya? Entonces vamos con la receta:
Ingredientes:
- 1 litro de leche (usé semi descremada pero la que prefieran).
- Jugo de 2 limones.
En una olla, poner a calentar la leche hasta que rompa hervor. Apagar y agregar el jugo de limón, revolviendo para que se integre correctamente. Si quiere agregar aliños, este es el momento.
Dejar reposar por 5 minutos - veremos que se empieza a separar el queso del suero. Pasar a un colador con filtro pequeño - o tela-, y dejar por al menos media hora. Si está muy apurado, puede mover el queso para que se cole más rápido, pero es mejor dejarlo tranquilo para que libere el líquido.
Una vez pasado el tiempo, traspasar la ricota a un frasco - idealmente de vidrio - y refrigerar. Puede durar hasta una semana.
¡Y eso es todo! Si estaba esperando un proceso engorroso, estaba equivocado. Y puede disfrutar de una ricota sana, rica y casera cuando guste. Y tú, ¿qué esperas para probarla?
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