El cheesecake es uno de los postres que nos encanta pedir cuando comemos fuera; su suave y cremosa textura nos seduce. Sin embargo, es un pastel lleno de calorías y grasa - principalmente por el queso crema- y aunque no es mi intención satanizarlo, es bueno tener una alternativa saludable y libre de culpas, que además es riquísima y podemos preparar para nuestros amigos y familia.
Les cuento que es una receta bastante fácil, donde la mayor tarea se la lleva el procesador o minipimer. No toma mucho tiempo de preparación, y se basa en ingredientes que puedes encontrar en el supermercado. ¡Así que manos a la obra!
La receta se divide en 3 partes: La masa, la crema y la cubierta.
Ingredientes para la masa:
En el procesador, moler las galletas e incorporar el aceite de coco derretido - Puedes derretirlo en el microondas poniéndolo cada 20 segundos hasta que esté líquido. Agregar el agua y traspasar a un molde - previamente engrasado con aceite de coco - aplastando con las manos. La masa debe ser capaz de pegarse, pero si encuentras que está muy seca, incorpora un par de cucharadas más de agua.
Llevar al horno precalentado a 180 grados por 10 minutos, y dejar enfriar.
Ingredientes para la crema:
Lo primero será remojar el quesillo en agua, para retirar el sodio. Luego, incorporar el queso crema, quesillo y yogurt al procesador. Moler hasta que se encuentre una crema homogénea y agregar 20-30 gotas de endulzante. Mezclar nuevamente y rectificar sabor - es recomendable endulzar de a poco hasta el punto deseado.
En una taza, disolver la jalea en el agua caliente - no importa si le quedan un par de grumos - e incorporamos a la crema. Batir nuevamente, y vaciar sobre la masa fría. Llevar a refrigerador por 2 horas o hasta que se encuentre cuajado.
Ingredientes para la cubierta:
Vamos a preparar dos salsas: Una de frutilla para decorar el pastel, y otra de chocolate que usaremos al servir.
Procesar la mermelada y la mitad de las frutillas. Mezclar hasta que se encuentre completamente molido, y vaciar sobre el pastel cuajado. Decorar con las frutillas en cuartos.
Para la salsa de chocolate, vamos a mezclar el cacao con el maple syrup. Una buena idea es poner los ingredientes en una taza y revolver con un tenedor. Una vez que se encuentre completamente incorporado, agregar el agua, y revolver nuevamente. Reservar hasta que sirvamos el postre.
¡Ya se encuentra listo nuestro cheescake saludable! Lo mejor de todo es que puedes cambiar el sabor de las galletas o la mermelada, y tendrás un sabor completamente diferente - Queda exquisito con maracuyá. ¡Haz la prueba!
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