Esta receta me encantó, y debía compartirla. No solo por lo rica - porque debo admitirlo, no duró ni dos días en mi refrigerador - sino porque me demoré menos de 10 minutos en la preparación, y 20 minutos en el horno. O sea, bastante rápida.
Una cosa relevante, es el ingrediente estrella de esta receta: el zapallo italiano o zucchini. Muchos aún son escépticos frente a agregar elementos novedosos a las preparaciones dulces - llámese legumbres o vegetales -, pero les juro y re juro, que no se siente, y además aporta una humedad fantástica al brownie. Entonces, no solo es rico: sino también nutritivo. Y podemos esconder verduras, algunas veces tan difíciles de tolerar por niños y adultos, en un inocente quequito de chocolate.
Ingredientes para la base de brownie:
- 1 y 1/2 de taza de harina de avena (procesar avena hasta que esté polvo).
- 1 y 1/2 taza de zapallo italiano o zucchini picado (aprox 1 mediano).
- 1/2 taza de tagatosa o símil.
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla.
- 1/3 taza de cacao en polvo sin azúcar (amargo).
- 1 cucharadita colmada de polvos de hornear.
- Pizca de sal.
- 1/2 plátano.
- 1/3 de taza de aceite de oliva.
- Opcional: Chocolate amargo picado.
Ingredientes para el topping de crema y frutillas:
- 300 gramos de quesillo o queso fresco (lavar antes para sacar el sodio).
- Chorrito de leche.
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla.
- Endulzante líquido (20 gotas o a gusto).
- 1 taza de frutillas (fresas).
- Opcional: 2 cucharadas de Maple Syrup sin azúcar.
En una procesadora - o con el uso de la mini pimer - incorporar la harina de avena junto al zapallo italiano, hasta que se forme una pasta. A continuación, agregar el resto de los ingredientes del brownie a la máquina, y procesar hasta que se encuentre una masa homogénea y sin grumos. En este punto, le agregué chocolate picado, y revolví con una espátula de modo que quedaran pedazos grandes entre medio.
Traspasar la masa a un molde - previamente engrasado - y llevar a horno pre-calentado a 190 grados por 20 minutos, o hasta que al insertar un cuchillo, salga seco. Recordar que usaremos el brownie como base de tarta, por lo que no debe quedar tan alto. Una vez listo, esperar a que se enfríe.
Ahora es momento de preparar la crema. Moler el quesillo con la mini pimer, hasta que parezca una pasta. Incorporar el chorrito de leche, la vainilla y el endulzante, y volver a procesar. Debería quedar con una textura de crema firme. Rectificar dulzor.
Una vez que el brownie se encuentre frío - o para los más ansiosos, al menos tibio - vaciar la crema de quesillo sobre la base, y distribuir uniformemente. Cubrir con las frutillas, y decorar con el maple syrup. ¡Y estamos listos!
Es una receta saludable y ¡muy rica! Puede preparar únicamente el brownie si lo prefiere, e incluirle algunas nueces o avellanas. Pero la crema y las frutillas le dan una frescura insuperable.
Tip: Es posible agregar proteína en polvo a la base, reemplazando la mitad de la harina de avena-yo usé una sin sabor, pero también podría servir de chocolate.
Espero que se animen, y si es así, ¡que me envíen sus fotos y comentarios!
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